Factores de riesgo

Edad:
El avance de la edad es el mayor factor de riesgo conocido para la enfermedad de Alzheimer. La enfermedad de Alzheimer no es parte del envejecimiento normal, pero a medida que se envejece, aumenta la probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Antecedentes familiares y genética:
El riesgo de tener Alzheimer es un poco más alto si un familiar de primer grado (tus padres o hermanos) tienen la enfermedad. La mayoría de los mecanismos genéticos del Alzheimer en las familias carecen en gran medida de explicación, y los factores genéticos probablemente sean complejos.

Síndrome de Down:
Muchas personas con síndrome de Down desarrollan la enfermedad de Alzheimer. Los signos y los síntomas de la enfermedad de Alzheimer suelen aparecer entre 10 y 20 años antes en las personas con síndrome de Down que en las personas de la población general.

Sexo:
Parece haber poca diferencia en el riesgo entre hombres y mujeres, pero, en general, hay más mujeres que padecen la enfermedad ya que suelen vivir más que los hombres.

Traumatismo craneal en el pasado:
Las personas que hayan sufrido un trauma grave tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.

Patrones de sueño deficientes:
Según investigaciones, los patrones de sueño deficientes, como dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo, se asocian a un mayor riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.

Estilo de vida y salud del corazón:
Las investigaciones demostraron que los mismos factores de riesgo asociados con la enfermedad cardíaca también pueden aumentar el riesgo de la enfermedad de Alzheimer.

Todos estos factores pueden modificarse. Por lo tanto, cambiar los hábitos de vida puede, hasta cierto punto, modificar tu riesgo. Por ejemplo, hacer ejercicio regularmente y tener una dieta saludable, baja en grasas y rica en frutas y verduras se asocian con un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.