Síntomas

La pérdida de la memoria es el síntoma clave de la enfermedad de Alzheimer. Uno de los signos precoces de la enfermedad suele ser la dificultad para recordar eventos o conversaciones recientes. A medida que la enfermedad avanza, las alteraciones de la memoria empeoran y se manifiestan otros síntomas.

Al principio, es posible que el paciente con Alzheimer esté consciente de la dificultad para recordar las cosas y organizar los pensamientos. Aunque es más probable que un familiar o un amigo noten el empeoramiento de los síntomas.

Los cambios cerebrales que se relacionan con la enfermedad de Alzheimer provocan dificultades en aumento con lo siguiente:

1. Memoria: Es normal olvidarte dónde pusiste las llaves o el nombre de un conocido. Sin embargo, la pérdida de memoria asociada con la enfermedad de Alzheimer persiste y empeora, lo cual afecta la capacidad de funcionar en el trabajo o en el hogar.

2. El pensamiento y el razonamiento: La enfermedad de Alzheimer dificulta la concentración y el pensamiento, en especial con conceptos abstractos tales como los números.

3. Hacer valoraciones y tomar decisiones: Disminuirá la capacidad para llegar a decisiones y opiniones razonables en situaciones cotidianas.

4. Planificar y realizar actividades familiares: Con el avance de la enfermedad, las actividades que, en algún momento, fueron parte de la rutina y que requerían el seguimiento de pasos secuenciales, como planear y elaborar una comida o jugar un juego favorito, se transforman en una dificultad. Con el tiempo, las personas con la enfermedad de Alzheimer avanzada pueden olvidarse de cómo realizar tareas básicas, como vestirse y bañarse.

5. Cambios en la personalidad y en la conducta: Los cambios cerebrales que se producen en la enfermedad de Alzheimer pueden afectar el estado de ánimo y el comportamiento. Los problemas pueden incluir los siguientes:

a.  Depresión
b.  Apatía
c.  Aislamiento social
d. Cambios de humor
e. Desconfianza en los demás
f.  Irritabilidad y agresividad
g. Cambios en los patrones de sueño
h. Desorientación
i.  Pérdida de la inhibición
j.  Delirios

6. Habilidades preservadas: Muchas habilidades importantes se preservan por largos períodos incluso mientras los síntomas empeoran. Las habilidades preservadas pueden incluir leer o escuchar libros, contar historias y recordar, cantar, escuchar música, bailar, dibujar o hacer manualidades. Estas habilidades pueden preservarse por más tiempo porque las controla una parte del cerebro que se afecta más adelante en el curso de la enfermedad.