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Recuerda que cada persona es distinta y tiene características diferentes que el médico tiene en cuenta al momento de prescribir un tratamiento.
En todo tratamiento farmacológico, no olvides que:
1.- Los medicamentos no sólo actúan de acuerdo a sus componentes, sino también según las características de las personas que los ingieren.
2.- Los medicamentos pueden tener efectos colaterales, aunque sirvan para curar la enfermedad para la cual se administran, algunos fármacos tienen efectos colaterales esperables, como sequedad en la boca o insomnio, que el médico que lo receta, te comentará.
3.- Independientemente de la dosis, y aunque no ocurra en todas las personas, los medicamentos pueden tener efectos adversos o indeseados. El médico debe verificar en qué situación los beneficios de un medicamento son mayores que sus riesgos potenciales.
4.- Existen algunos medicamentos que su uso debe ser estrictamente supervisados a fin de disminuir su potencial adictivo.
5. Algunos medicamentos pueden provocar intoxicación por sobredosis. Por ello, los especialistas son quienes debe indicar la dosis según el peso del paciente.
6.- Si se administran dosis inferiores a las requeridas, los medicamentos no logran el efecto deseado.
7.- Algunos medicamentos producen resistencia, si se administran en forma incorrecta y sin consultar al médico, otros favorecen el crecimiento de los agentes infecciosos en vez de debilitarlos.
8.- Algunos medicamentos tienen efecto de rebote, al tomarlos sin que sean recetados por el médico, generan una respuesta cada vez peor.
9.- Numerosos medicamentos interactúan entre sí, provocando efectos negativos.
Visita a tu médico, si quieres que te apoyemos, no dudes en contactarnos.